Nacida en Helsinki, Finlandia, el 17 de Febrero de 1994, actualmente tiene 19 años.
Es la menor de dos hermanas, ambas de cabellos azabaches, pero de distintas madres. Su padre se separó de su antigua esposa por sospechas de infidelidad, sin embargo, Ritva no tiene problemas en charlar con su hermanastra y la reconoce como familia.
Desde que era una niña, ha vivido entre lujos y con la mejor atención que un niño pudiera pedir. Vivió rodeada de estímulos, de clases de música, de juegos y de primos de distintas edades con los que compartía mucho de su tiempo. Era de las más amistosas y cariñosas de las niñas que correteaban por la gran casa del primogénito Valkoinen.
Años anteriores a su nacimiento y en el transcurso de sus dos años, los problemas entre sus tíos y las dolorosas muertes y tragedias dentro de su linaje jamás se dieron a su conocimiento. Sus padres trataron de mantener esa clase de información dentro del círculo de adultos y nunca derramó una lágrima por la misteriosa defunción de su abuelo y de su tía, de las cuales fue otorgada de una simple explicación como "Ya estaba viejo", "La tía estaba enferma", "Ahora están en el cielo".
En su infancia, despreocupada y divertida, salvo por los momentos en que sus tutores no desesperaban por su hambrienta imaginación la cual creían que se trataba de una psicosis, tuvo una atracción por los deportes. El Hockey sobre hielo, patinando en los parques congelados en las épocas de invierno, fue su mayor divertimento. Lamentablemente, su condición no le dejó practicarlo hasta mucho después, cuando ya en sus últimos años de primaria y primeros de secundaria le otorgaron más libertad.
Gracias a este deporte y su entrenamiento, tiene una gran fuerza física y un cuerpo entrenado, siendo capaz de levantar grandes pesas y golpear muy duro a quienes deseen enfrentarse a ella. La violencia reflejada en el metal y en los conciertos de sus bandas favoritas se le ha contagiado a su forma de pelea, que se asemeja bastante al kick boxing. Por su fuerza, cualquier cosa que minimamente tenga algo de dureza, puede convertirlo en un arma. Tiene predilección por los objetos usados en deportes, como bates o palos de Hockey.
En cuanto a su personalidad, se trata de una persona muy
escéptica, tanto de las personas como de todo lo que tenga que ver con lo sobrenatural. Su comportamiento es completamente
errático, aunque la mayoría de las veces es risueña y burlona. Tiende a comportarse de manera muy infantil, y es en general muy perezosa.
Hiperactiva cuando encuentra una fuente de diversión constante, así sea una persona o un objeto, hasta que se cansa de él y encuentra otro que lo reemplace. No suele demostrar sentimientos que ella considere sinceros y en realidad se trata de alguien
superficial y misteriosa (esto último, no a propósito). Si alguien no llama su atención, no recordará ni su nombre ni su cara. Si recuerda quien eres, ¡felicidades! Te tiene en cuenta, aunque seguro te joderá la vida (?).
Actúa generalmente por satisfacción personal y utiliza a la gente si las necesita. Es muy raro verla hablando con sinceridad o seriedad, pero, repitiendo, si te tiene en cuenta puede que se abra un poco más ante ti.
The Ace of SpadesSu estado espiritual es el Bufón, representado por el símbolo de las picas.
El atrapasueños es un octógono que flota a su alrededor. Cuenta con cuatro máscaras que cuelgan de sus extremos. Se trata de su arma, de donde sale el humo que utiliza esta primera versión neutral del Estado espiritual. La piel de Ritva se vuelve blanca y se resquebraja como si se tratara de porcelana, volviéndola completamente débil a ataques físicos.
Su ataque principal es
Oniromancia, que consiste en la utilización de una pantalla de niebla oscura que rodea al enemigo y lo intoxica con los elementos alucinógenos y, también, de polución. Un contrincante, drogado e inmerso dentro de aquella sustancia, se encuentra a la merced del ME, quien puede jugar con diferentes zonas de su cerebro y provocarle desde adormecimiento hasta hacerle creer que las formas que crea el humo son tan reales como él mismo.
El ME tiene completo control sobre la sustancia (que también lo compone a sí mismo, visible en los cuernos viscosos del demonio) pero por ahora solo puede causar esas anomalías en el aparato psíquico ajeno.
Cada vez que éste suba de nivel, tendrá acceso a los poderes que le otorgan el resto de las máscaras.