decorando las aulas

Ajem! Probaré suerte y empezaré ese nuevo post para todo aquel que quiera entrar, estan todos invitados por ahora, si tenéis un rato libre y eso, estare muy agradecida si alguien se mete....<3 espero que puedo poner este post...

Perdón si no soy lo mejor roleando aquí, sinceramente llevo como dos años o mas que no roleo en un foro por lo tanto ando muy oxidada, pido disculpas por adelantado, aun que se que si sigo roleando avanzaré y progresaré rápido

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Hacia ya varios días que kamala había visto una caja llena de ornamentos en una de las aulas de aquel centro de enseñanza tan peculiar, en el cual se hallaba alojada desde hacia meses. La mujer se encontraba en aquel preciso instante en un banco de los muchos que había en aquel pasillo, justo en frente de ese aula ya mencionada. Aburrida se había puesto a escuchar musica, una cover muy buena de get lucky cantada por halestorm, no solía escuchar ese tipo de musica pero en ese momento era lo único que quería escuchar. Por supuesto Kamala no estaba ahí de casualidad, se debatía si entrar a decorar el aula con aquellos ornamentos tan horriblemente comunes y humanos o por si el contrario, prefería quedarse ahí y ver una vez mas los recuerdos que poseía el objeto que llevaba en la mano, su propio celular, por que así era, la chica podía ver los "recuerdos" que tenía aquel objeto, unos tan estúpidos y simples de como lo compro y algún que otro más interesante o por lo menos algo mas entretenido.

Sin embargo aquellos recuerdos eran siempre los mismos y los mejores se los sabia de memoria. Hastiada de aquello y de no hacer nada realmente , se quito sus auriculares y los dejo enrrollados en su celular apartandolos de ella unos segundos para despues guardarselos en el bolsillo. Fue en ese preciso instante cuando lo decidió una decisión vanal como cualquier otra, pero que hizo que se levantara y que abriese la puerta de aquella aula. Ya dentro miro a todas partes buscando la caja de cartón  la cual se encontraba a esacos centimetros de ella, por suerte pudo verla antes de tropezar con la misma, se agachó y la tomo en brazos para dejarla encima de la mesa del aula. La maldita caja aun siendo de cartón pesaba bastante y le alivió que la mesa estuviese cerca, desde siempre había tenido un cuerpo frágil y flojo.

La abrió y observo miles de ornamentos navideños, en su mayoría rojos, un color que se le hacia muy cálido perfecto para aquella temporada, rio tontamente sientiendose algo cría de nuevo por tener aquéllas cosas en su mano que si lo pensaba detenidamente tenia ante ella una enorme y sustancial fuente de recuerdos, algo por lo mínimo entretenido para ella. Entusiasmada con la idea tomo una bola de cristal y se concentro para poder ver algún recuerdo, pero sin darse cuenta aquella bola se le escapo de sus manos y rodó hacia el pasillo.

-hey!-le grito a la bola como si pudiera escucharla-

Los pasillos del instituto no tenían nada en especial que observar, ni nada nuevo que ofrecer. Por supuesto, más entretenidos eran que quedarse en una habitación aburrida, más con el levantamiento de temperatura causado por el cambio de estación que salpicaba colores cálidos en los árboles. Esta época quizás llamaba a la deliberación personal, arrullando con el sonido del viento al rozar los vidrios de las ventanas, llevando y trayendo hojas de colores. Contemplar aquel nuevo paisaje abría la mente a la calma y a la tranquilidad de una manera inexplicable, más aún teniendo en cuenta las nuevas características propias que habría descubierto la fortuna, las habilidades que nunca creyó que podría poseer, y... su fuerza de destrucción tan caótica.

Por eso mismo sus ojos se paseaban por las ventanas que filtraban la luz del sol hacia el pasillo casi devorado por la oscuridad y decorado con un estilo antiguo, siguiendo la armonía de la fachada presuntuosa y de aire solemne. No era, sin embargo, algo que le llamara precisamente la atención, nada era bello en sí a sus ojos ni nada tampoco le transmitía ningún tipo de sentimiento. Solo era una imagen dentro de las muchas tantas que sus globos oculares le permitían registrar. Nada nuevo.

Lo que desconocía precisamente por andar más en el mundo personal que el de afuera, era que las épocas navideñas se acercaban y los japoneses eran muy extremos en ese tipo de áreas. Exagerados en todos sus aspectos, las navidades, Halloween y otros eran fechas donde el país se cubría de adornos para festejarlas aún a pesar de que no pertenecieran a su cultura en sí. Ritva lo sabía, y por ende prefería evitar encender el televisor para encontrarse con publicidades extrañas de "ponjas" gritando, comerciales carentes de sentido y cosas que rozaban lo fetichista. Dudaba mucho de que pudiera entender tal manera de expresión, por lo que era mejor concentrarse en lo verdaderamente importante... Hasta quizás sería más sano visitar la biblioteca del instituto.

Sumida en sus pensamientos mientras caminaba con las manos en los bolsillos, una ligera sensación en su pie la hizo detenerse y bajar la mirada. A su lado, una bola brillante y roja se balanceaba sobre su espacio a causa de su forma esférica y el anterior impacto. Las cejas pobladas se juntaron ligeramente, siendo signo de que la mujer se preguntaba sobre la existencia de dicho objeto. Parecía que estaba completamente fuera de lugar, lo que la obligó a levantarlo y examinarlo. Fácilmente detectable, el material por el que estaba compuesto era una especie de plástico reluciente, que a la luz intensificaba el color carmín. En uno de sus extremos yacía un hilo de forma ovalada, y aquello delató el significado que tenía esa esfera. Era un adorno de árbol de navidad.

La primera expresión en la cara de Ritva fue elevar una ceja y poner cara de asco, al momento siguiente le dio impulso con su mano para elevarlo en el aire y volverlo a atajar, utilizándolo como una pelota. No pesaba mucho, pero... ¿a quién se le habría escapado?

Miró en la dirección por la que la bola había llegado a sus pies y frente a ella había una puerta entreabierta. En el interior de la habitación se podía detectar un escritorio y un par de bancos: era un aula. La mujer parpadeó aún jugando con el objeto y luego se fijó en la chica rubia que se encontraba al lado de una caja. La imagen de lo que había pasado anteriormente le vino a la mente. Alzó ambas cejas ahora.

-Me parece que se te perdió algo- dijo sosteniendo la bola roja, quieta en su mano.

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hola vengo a flotar (?)

Flote conmigo =w=/(?)
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contempló el camino que describía la bola de plastico hasta adentrarse al pasillo y abandonar el aula sin más con aquel sonido de cascabel que tanto caracterizaba a aquellos adornos navideños. La mujer despues de gritar inutilmente que aquella bola volviera con ella, contradictoriamente se quedo ahí sin siquiera tener el más mínimo
amago de perseguirla, "total" pensó la rubia, " hay millones de adornos dentro de la caja, no creo que eche de menos una pequeña bola de plástico" con este racionamiento tan simple, se giró de nuevo para buscar mas adornos, ya recogeria aquella bola más tarde, no era para nada una persona descuidada ni nada parecido....(?)

Sin embargo...aquellos pensamientos se vieron interrumpidos cuando escuchó unos pasos que procedían de aquel mismo pasillo, unos cuantos metros antes de llegar al aula, tal vez, no podía estar segura de ello nunca había poseido un oído que se caracterizara por ser muy agudo o fino, sino uno normal como otro cualquiera, pero los pasos estaban ahí y la maldita bola se había ido justamente por ese mismo lado, con fastidio y cierta urgencia esa vez si que tuvo que practicamente correr para, una de dos, o recuperar  la bola cuanto antes o detener a la persona para que no tropezase con ella y por ende se callera al suelo por culpa de la rubia. Sus piernas reaccionaron rápido y en pocos pasos estaba ya fuera del aula, sus ojos castaños miraron de un lado a otro buscando primariamente la bola por si estaba a tiempo de tomarla, esos mismos ojos se deslizaron por el suelo en su busqueda pero no la encontraron por su izquierda, porque se había ido hacia el lado opuesto en el cuál ya tenía sus ojos puestos. Pero no encontro lo que esperaba, vio en sustitución los pies de alguien, aquella persona que se había estado paseando por los pasillos.

levantó la vista y vio a una mujer alta y esbelta de cabellos negros y tez palida que nunca había visto, se le hizo extraño ya que solía conocer a todos los que residian en aquel instituto además que de una forma u otra los pequeños pero llamativos detalles que llevaba la mujer hacian que cualquiera se fijase mucho mas en ella, sobre todo aquellos mechones blancos pintados como si fuera un leopardo....aun que...blanco?. Y apesar de todo aquello aún no la conocía, sin más y con cierta alegría incitada por la curiosidad y atención que le habia provocado le sonrió como siempre solia haceroo, de una forma cálida y hasta acogedora. Además tenía su bola de navidad y la queria.

- Si... se me escapo de las manos y  fue rodando hasta el pasillo, perdona- se acerco mas a ella y tomo la bola roja con sutileza ya que esperaba que en ese momento el objeto le diese nueva información al ser tomado por alguien más pero no fue así, decepcionada dio un suspiro y rozo sus dedos por la bola. Alzó su mirada castaña a la azul de la mujer y volvió a sonreir de una forma...no tan cálida mas bien curiosa.- perdona no te conozco, ritva, me llamo kamala, un placer - le dijo con una sonrisa curiosa era lo más fácil de saber, su nombre, la gente solía mencionarlo en su cabeza una y otra vez sin darse cuenta y Kamala podía escucharlo aun que solo fuera un susurro en realidad ni sabía si habia dicho bien su nombre, algo atrevido de su parte

OMG KAMALA KLASJDLASKJDLAKSJDLASJk
NADIE sabe su nombre XDDD
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La pequeña muchacha que se le acercó para rescatar al objeto tenía un aspecto bastante dulce, sus colores eran sutiles, no tenía algo que llamara específicamente la atención. No la miró con mucho detalle en un principio, solo dejó que tomara el adorno mientras permanecía con una sonrisa superficial, su gesto típico carente de esfuerzo, casi como una expresión estándar para su rostro. Notó que quizás para su compañera su aspecto físico sí llamaba más la atención, debido a su... físico bastante fuera de lo femenino, o quizás sus piercings, o su cabello... pero eso a Ritva no le interesaba mucho.

Guardó sus manos en los bolsillos una vez más cuando ya la bola de plástico había sido retirada de su palma, auto premiándose por su "buena" acción del día: Muy bien, muy bien, casi se reía internamente por sus pensamientos. Aunque bueno, antes de retirarse a seguir por su camino quizás pudiera intercambiar algo de información con la alumna del instituto, principalmente el saber porque tendría ella uno de esos ornamentos, porqué aparentemente lo tenía dentro de un aula, y qué más cosas habría dentro de esa caja. ¿Para qué estaría ella ahí sola con todo eso? ¿Sería su objetivo adornar el instituto con esas cosas coloridas? Internamente sintió asco pero por fuera seguía sosteniendo la tranquilidad de su expresión.

La voz ajena se propagaba por el aire y llegaba hasta los oídos de la mujer. No prestaba demasiada atención a lo que decía, solo se trataba de un pequeño monólogo de disculpas (aunque no les encontraba el sentido) y dejó que continuara hablando hasta que pasó a la parte de las presentaciones. Siempre, de alguna manera, era así, casi como una forma de hablar predeterminada donde uno hace un comentario y quiere averiguar la identidad del otro. Como siempre, nada nuevo.

Pero... hubo algo que no correspondió con lo predeterminado de esa charla.

Inmediatamente al oír su nombre, casi mucho más nítido que todo lo que había dicho la rubia ya que fue algo que realmente le interesó e iba más allá de palabras lejanas, sus cejas se alzaron nuevamente y sus ojos se abrieron un poco más.


"Ritva"... ¿de dónde rayos había sacado esa insignificante criatura bípeda su nombre?


No la dejó terminar de hablar. Se adelantó violentamente hacia ella para hacerla retroceder dentro del aula, arrastrando con una de sus manos la puerta para casi cerrarla detrás de ella, para que las cosas quedaran más íntimas dentro de la habitación que abiertamente en el pasillo. Su rostro se aproximó rápidamente hacia el de la rubia, casi llegando a tocar la nariz ajena con la propia, ya que se había inclinado hacia la más bajita para mirarla lo más directamente a los ojos posible, estando estos lo más abiertos posibles todavía, clavando directamente sus iris azules en los de ella. Su sonrisa se hizo más ancha, como si todavía intentara transmitir tranquilidad. El efecto era completamente lo contrario, quizás potenciado por sus labios negros, pero sonreír como una maniática era lo único que estaba logrando con esa expresión.

Se quedó así de cerca, en silencio por un par de segundos, hasta que juntó nuevamente las cejas. Seguía preguntándose: Ella, un ser tan frágil, tan pequeño en comparación, había logrado averiguar aquello que le ocultó a todos los estudiantes con los que se había topado, ¿tenía acceso a los datos de los alumnos en el instituto? ¿Alguien que sí se lo había dicho? No era precisamente el hecho de que supiera su nombre lo que le preocupaba, era el método de dónde lo había sacado lo que había despertado su curiosidad. Además de que, bueno, tampoco le agradaba mucho la idea de que su identidad sea tan fácil de averiguar.

-... ¿Cómo sabes mi nombre? - preguntó en voz baja, pero pronunciando cada letra casi forzosamente modulada, para que la respiración ajena no distorsionara en nada su voz. Quería que la escuchara fuerte y claro.

Esperó por unos segundos la respuesta y luego se dio cuenta de toda la situación en la que ahora estaba sumida. No se había percatado precisamente de que quizás la hubiera intimidado de más, ¿qué clase de impresión podría aquella situación dejarle a su compañera? La sonrisa se fue transformando en una mueca, casi como la expresión de un payaso, y finalmente relajó sus músculos faciales, irguiendo nuevamente su espalda para permanecer a una distancia más prudente. Soltó más tarde una risita para intentar disimular lo tenso de sus anteriores palabras.

- Ups, ¡perdona! - vuelve a reír - Ya sabes, es algo... extraño que la gente pronuncie tu nombre cuando no se lo has dicho, casi parece que lo hubieras sacado de algún otro lado - enarcó una ceja, todavía sonriente - De todas formas, prefiero que me llamen por Valkoinen, Kamala. -

Dejó de sostener en ese momento el picaporte de la puerta, permitiendo que esta se abriera. Si alguien pasaba por el pasillo, quería que viera a solo dos alumnas charlando felizmente de la vida (?). Tendría que comportarse ahora para que la rubia no sospechara de lo extraño de su forma de ser. Pero bueno, no era que alguien la considerara "normal" de entre las personas que la conocían, pero eso no significaba que fuera alguien peligrosa, incluso si para ella fuera tan fácil romperle el cuello al pedazo de carne que tenía enfrente, era algo que tenía que intentar disimular.

No pudo negar que la rubia sí había logrado llamar su atención. Ahora quería averiguar de dónde había sacado su nombre.

- ¿Qué estabas haciendo acá sola? - preguntó, volviendo a ver el aula vacía.

KAJSKDKALSKAKSJAJAJA!! que me dicess??
ole kamala....ole! te has lucido x,DD
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mientras la psyche le contaba a aquella estrafalaria mujer lo que había ocurrido y cumplía con sus obligaciones para poder ser una persona abierta y social, presentarse educadamente y poder quizás conocer mejor a la mujer que acababa de conocer por el método, que ella llamaba "el tradicional", no vió la estupefacción que en ese mismo.momento aquella persona estaba experimentando, algo mal hecho por su parte ya que solo se percató de la situación cuando la tenía a escasos centímetros de ella.

pero...¿Qué acababa de pasar? la mujer de cabellos de leopardo la había practicamente encerrado en el aula junto a ella custodiando la puerta y su abertura controlando la situación, en ese momento se le antojó como un animal que acababa de descubrir algo potencialmente peligroso y que debía reprimirlo alejarlo de su territorio o deshacerse de el. Pero kamala no entendía el porque de aquella reacción, bueno, era obvio que decir su nombre así como así sin que ella se lo hubiese dicho, no era para nada algo común o tranquilizante, seguramente todo lo contrario. La chica acabó reconociendo en ese preciso momento que se había acomodado demasiado a utilizar esa capacidad sin pensar en las consecuencias desde que residía en aquel instituto, una pena, porque aquello era algo que le hacía sentir libre y sin ataduras.

Aquella mirada azul que le dedicaba a su mirada castaña no hizo más que empeorar por momentos. Ahora en su rostro se dibujaba una sonrisa tenebrosa y negra como sus labios que reclamaban saber como era que sabía su nombre, Kamala enmudecio unos segundos porque aquello le había no solo soprendido sino que ahora temía que hubiese dicho algo que realmente no debía pero....era su solo su nombre. Algo cambió y su gestó parecio ablandarse y disculparse, kamala al fin reacciono.

- oh no....tranquila...-torcio el gesto mientras su corazón fue ralentizandose- no debí escucharlo asi como asi me supongo...valkoinen entonces encantada

Algo muy raro acababa de pasar y no se refería a que ella misma había escuchado su nombre sino el propio hecho de que la mujer se hubiera alterado de esa forma solo por saber su nombre...acaso no podría haberlo escuchado por ahí? dedujo en ese momento que no podía darse el caso...por algún motivo que desconocía. También detectó otra cosa, cualquier otra persona que hubiese hecho lo mismo no hubiese logrado ese efecto en ella de terror, era lo mismo que le ocurría con Petula a lo que dedujo que la mujer seguramente sería una Fortuna.

- pues...simplemente vi esta caja llena de chorradas navideñas y bueno me aburria y quise averiguar que más habia- fue lo más sincera que pudo en el fondo no mentía porque esa era realmente su intención, ver que había, esos interesantes recuerdos y fuente de entretenimiento que exponía a su cerebro rafagas de sensaciones que la televisión o videojuegos jamas podrían alcanzar. Pero quizas...no era buena idea que la gente lo supiera, ya podía ver a sus compañeros escondiendo sus cosas para que ella no viese aun que no fuera esa su intención

Pobre alsjdalsd xDD
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Para Ritva, “pasado pisado”, su expresión delataba que se había olvidado completamente acerca del anterior asunto (o al menos, lo aparentaba) y decidió que sería mejor entretenerse con alguna otra en vez de seguir atemorizando a su compañera. Que por cierto, ahora que la veía con mucho más detenimiento, su belleza no era para nada despreciable: delgada, ojos color miel, labios rosados… y cabello rubio. No era secreto para nadie que prefería a las mujeres rubias, pero creyó que hacer algún comentario del tipo “coqueteo” solo espantaría más a la pobre chica.

Además de ello, Kamala portaba cierta femineidad atractiva. El maquillaje no tan llamativo de su rostro armonizaba con los colores que portaba y con los propios naturales. Se tomaba el tiempo para arreglarse, acentuar su porte original. Evidentemente se trataba de alguien que cuidaba de su imagen externa de una manera prolija. Se preguntaba qué clase de influencia tendría para ella el cómo la vean los demás, si había presión externa para verse así o se trataba más de un pasatiempo el arreglarse y verse bien. Lo cierto era que estaba frente a una mujer delicada, no solo por sus cuidados, sino también por su anatomía.

La pelinegra decidió dejar por un momento su análisis para volverse partícipe en la conversación. Fingió prestar atención a las palabras ajenas hasta que mencionó la caja, lo que la hizo inmediatamente asomarse por el hombro de su compañera para volver a observar el objeto de cartón que descansaba sobre una mesa, mirando a la muchacha con una sonrisa luego.

-¿Encontraste algo divertido?- preguntó mientras se abría paso hacia dentro del aula, llevándose las manos tras la nuca y mirando alrededor. Todavía no había nada decorado y se le hacía mejor con ese estilo sobrio, aunque se imaginaba que dentro de poco todo estallaría en distintos colores a causa de la festividad navideña – Con el tiempo que debe tener esa cosa no me sorprendería que una rata saltara a desearte una feliz navidad – Estalló a carcajadas momentos siguientes y el eco de su risa se propagó hacia el pasillo. Era muy exagerada cuando se trataba de reír, incluso con sus bromas de mal gusto.

Acabó por detenerse al lado del cubo de cartón y se agachó a ver qué había dentro, curiosa. Lo primero que saltaba a la vista eran las incontables bolitas navideñas de diferentes tamaños y el pasto verde sintético que le desagradaba tanto. La mujer sacó la lengua del asco y luego se giró para ver a Kamala todavía con la expresión de desagrado.

-Dime que por lo menos saltó la rata… - Aquello sonaba más entretenido que una caja llena de ese tipo de basura. Volvió a ver los adornos y comenzó a correrlos con la mano, sacándolos sin mucho cuidado. Esperaba encontrar algo más interesante teniendo en cuenta que estaban en Japón y precisamente en un instituto de semidemonios. Sus expectativas la hacían pensar en algo más… “sobrenatural”.

Su mirada seguía centrada en la mujer que tenía delante, esperando que le preguntase más, que indagase en como lo había sabido , o al menos estaba acostumbrada a ese bochorno de que la acribillasen a preguntas de como lo había sabido y si ella no era capaz de expresarse de la mejor manera posible, ellos seguían indagando y cuestionandola hasta que finalmente decía que ese era su don...por supuesto eso solo ocurrió con la gente que tambien era semi-demoniaca y las consecuencias fueron mínimas.

Tampoco es que hubiese algo de que preocuparse entre "iguales" pero no era tan cabeza hueca como para ir demostrando sus dones haya por donde fuese, no hacia falta algo asi, siempre debía andar con cautela incluso con ellos. Y apesar de todo aquello la mujer, aún sabiendo que Kamala no le había realmente contestado no indago más, fue algo contradictorio porque parecía, hacia unos instantes, muy interesada de saber como lo sabía, por otra parte le agradeció internamente que no lo hiciera porque así sería más sencillo para ella.

Iba a hablar a seguir explicando y hablando con ella pero le fue imposible cuando se adelantó y solo tuvo que ajustarse.

- para nada, solo un montón de esas bolas y más tonterias como cartas navideñas y velas y......que? - palideció repentinamente por la mención de ratas dentro de la caja, una cara de asco y espanto se dibujo en la misma y miró temerosa dentro,

- tu crees?...- se asomó de nuevo dentro alzando una ceja como si aquello fuese ahora peligroso, todo hasta que la mujer solo se rió de su propio chiste, kamala refunfuño levemente de una forma casi inaudible y suspiró, bueno si son ratas no sería tan malo como bichos...Al menos las ratas podían llegar a ser menos desagradables.

Tomó la caja de nuevo en cuanto vió que ritva empezó a sacar cosas "no no, valkoinen" se corrigió ella misma mentalmente. Fué de la misma manera sacando cosas de la caja de manera rápida y sutíl, y tan sutíl ni siquiera los tocaba hacía como que tomaba uno con la mano y lo dejaba en la mesa pero utilizaba su telekinesis para desplazarlo, por aquel temor infundido de una rata navideña. Después de sacar practicamente todo en el fondo de la caja vió algo que si podría ser interesante, cartas de feliz navidad. Tomó un taco y con una sonrisa olvidandose de la rata abrió la primera.

- Querido instituto de semi-demonios les deseamos una feliz navidad y que procuren. tener como siempre, cuidado con el omagatoki- leyó en voz alta aquella carta de navidad, no ponía quien era el autor.- mira si hay más, incluso dirigida a profesores...o a la antigua directora... - torció la cabeza con una sonrisa que cada vez se ensanchaba más y mas , aquello podría tener algún valor o decir algo que no supiese..

- no pone de quien es.....quien crees que podría mandar estas cartas al instituto?- preguntó más al aire que a otra cosa y lo único que se le ocurrrió fue que ....podrían haber ex alumnos...tal vez ? siempre podría saberlo con leerlo de otra manera. Aun que, quizás sería mas entretenido hacerlo por ese método tradicional ya mencionado aun que tuviede ya los tatuajes rosas de ojos en la yema de sus dedos. Miró a Valkoinen y se preguntó  si aquello podría interesarle a ella, supuso mentalmente que no, aun que a ella misma se le hacía algo por lo menos curioso.

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me arriesgo un poco haber si esto podría estar=w=(??)

ojojoooo yo quiero entraaars, con su compermiso desu 8D. Una cosilla, no se mucho de rol de foro pero haré mi mejor esfuerzo
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-Desde el día en que Tamre había puesto aquella caja llena de ornamentos y cosas para decorar su curiosidad lo había estado molestando con ir a ver que tenia dentro, esculco un poco y lo primero que se encontró fue un pequeño duendesillo de trapo con un cascabel en la punta del gorro, le pareció curioso por que este tenia una sonrisa algo macabra, no esperaba menos de una caja que Tamre dejó. Sin prestarle mayor interés a lo demás se llevo al dendesillo con el para "jugar" y tener con que entretenerse un rato pero al final solo lo dejo en la mesita de noche que quedaba junto a su cama.

-Al dia siguiente como siempre se levantó tarde, se bañó y al regresar a su parte del cuarto para buscar sus zapatos bajo la cama encontró al duende en vez de el par del tenis que había estado buscando, no le presto mayor importancia y dejo al duende de nuevo sobre la mesa pensando que tal ves por la noche se calló.

-Poco le duró la iniciativa de seguir buscando el par de ese tenis y termino poniéndose otro par que se encontró. Salio, hizo lo que tenia que hacer, que no fue mucho en realidad solo rondar por ahí y salir a perderse un rato por la ciudad. Al regresar a su cuarto notó de inmediato algo raro su mugrero de siempre no estaba igual y para hacerlo mas extraño el duendesillo estaba sentado sobre la cama, recordaba haberlo puesto en la mesa asi que le pregunto a Louise si ella lo había puesto allí, pero ella solo negó con la cabeza mientras leía otro de sus libros y sin prestarle mucha atención a Sam, torció la boca regresando a su cama para sentarse y tomar al duende mirándolo un rato, algo se le vino a la mente asi que esta vez tomo una caja de zapatos lo metió dentro y con una correa de uno de sus zapatos la selló y la dejó sobre la mesa.

-A la mañana siguiente la caja seguía justo como la dejó pero solo para cerciorarse la abrió y para su sorpresa el maldito duende no estaba, lanzo la caja molesto y lo busco por todos lados pero no lo encontró, dudaba mucho que alguno de sus compañeros de cuarto lo tomaran ¿para que iban a querer un mugriento duendesillo de trapo? Fue entonces que se dio cuenta al querer salir del cuarto a buscarlo que no encontraba ningún par de sus zapatos y para colmo tooodos eran del lado izquierdo asi que se vio forzado a salir solo en calcetines. El suelo estaba frió y algo resbaladizo pero eso no lo debuto para ir de nuevo a esa aula y buscar si de casualidad el duende había regresado a la caja. Con forme se acerco escucho unas voces que provenían del lugar y al llegar se quedo parado en la entrada viendo a ambas chicas.

-Hamm... hola chicas     -medio sonríe rápido ambas en forma de saludo y se apresuró a entrar y esculcar dentro de la caja aventando algunas cosas- solo hagan como que no estoy aquí si? -continuo buscando pero no lo vio, bufo y miro al rededor- donde estas maldito -murmura para si-

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De la nada, la caja de la que tanto se había entretenido para vaciar y que estaba enfrente suyo había desaparecido. En cambio, la mujer rubia la había colocado frente a ella para revisarla por su cuenta, a lo que Ritva solo giró la cabeza siguiéndola con la mirada con una expresión completamente neutral y procesando lentamente. Se sintió por unos momentos como un niño al cual lo regañan y le sacan su objeto de divertimento. Enarcó una ceja luego de interpretar esa sensación.

Acto siguiente miró las cosas que permanecían a su alrededor y que había conseguido sacar antes de que Kamala le haya quitado la caja, y entre ellas una la hizo sonreír y la tomó para revisarla de cerca. En todo ese tiempo había estado ignorando lo que la chica decía o hacía, solo sabía que disfrutaba de su poder para con el cubo de cartón (?). Todavía entretenida con su nuevo descubrimiento se puso de pie y se acercó lentamente a la rubia, ocultando detrás de su espalda lo que tenía en la mano. Cuando ya se encontraba entre ella y el objeto, notó enseguida las cartas que estaba revisando y ladeó la cabeza para leerlas muy por encima, rodando los ojos al momento siguiente.

-Sí sí, muy lindo- No escuchó en absoluto lo que leía la otra, en cambio levantó la mano que estaba ocultando y la elevó por sobre las cabezas de las dos, aunque no muy arriba. De entre los dedos sobresalían dos hojas y algunas pelotitas rojas: era un muérdago. La mujer lo hizo moverse a los costados, como si llamara la atención de la chica – Hey, Kamala~ mira lo que tengo por acá~– La llamó riéndose y con tono burlón, sonriéndole ampliamente y mirándola de forma seductora, de paso se había inclinado para encontrarse más cerca y así recibir su beso (?) -Tengo algo más entretenido que eso, te lo aseguro~-

En ese momento la voz de alguien más se propagó por el aula y al voltearse se encontró con el castaño con el que compartía la habitación de momento junto con la otra fortuna, Louise. Alzó las cejas con expresión aburrida al verlo, ligeramente molesta al ser interrumpida en medio de su pedido de beso.

-Ah... hola Sam- Creyó que la gran conversación con el affinita acabaría ahí, pero el chico cruzó la habitación y se dirigió a la caja que se encontraba entre ellas. Ahí sí que la fortuna pegó un saltito y apretó la mano libre en forma de puño- ¡Hey! ¡¿Qué crees que estás haciendo?! No sé si te das cuenta, pero estás interrumpiendo un momento muy íntimo entre dos personas -o querrá decir, de una persona sola (?)- y esa caja estaba en nuestro poder -tiró de uno de los extremos para acercarla más a ella- No sé qué estás buscando pero vas a tener que esperar a que dejemos de usarla - y lo miró fuliminándolo con sus ojos azules. Ya estaba preparada para golpearlo si no dejaba el cartón en paz (?) hasta que pareció entretenerse con otra cosa y frunció el ceño, ¿qué le pasaba a ese loco?

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Disculpen chichis el retraso, tenía final ayer y estuve estudiando toda la semana OTL

Ella en su completa fascinación se había dejado llevar por las letras de las cartas de navidad, leyendo algo nuevo en cada una se ellas algunas bonitas, otras un tanto...normales sin sustancia que poder reseñar y otras que incluso tenían mal gusto, ya fuera por el tipo de ilustración como una mama noel sin demasiada ropa que dejaba poco a la imaginación (?) o las letras, el escrito en si no queria felicitar las navidadea realmente, rió un poco porque supuso que se trataría de exalumnos frustrados o algo asi,ñ. Quería saber quienes lo habían escrito pero ni por su metodo podría llegar a saberlo.

Tal era su esa distracción que ni se había dado cuenta de que la mujer estrafalaria se había estado acercando a ella poco a poco y no lo noto hasta que practicamente tuvo su aliento muy cerca del suyo. Su reacción fue tardía ya que tuvo que mirar hacia el objeto para saber a que se estaba refiriendo, ub muerdago...dos personas bajo el...ahí si que reacciono y si fuese una tetera en ese mismo momento estaría silvando por las orejas, pero a cambio estaba rojisima y las manos le temblaron tanto que se le cayó alguna que otra carta.

- eh...que...? - le salió una voz un tanto más aguda de lo que quería y desvío la mirada hacia abajo a sus cartas, pero volvió a alzarla para enfrentarse a la mujer que ahora la miraba con esa tentadora y felina sonrisa A-ah si pues..- supuso que iba a contestar algo coherente pero notó una tercera voz que reconoció perfectamente, giró su cabeza hacía el como acusadora.

- sam?! q-que cuern...- se calló porque iba a contestar mal ya que se había alterado. Entre él y la petición de. beso esos colores se le habían quedado fijos pero aprovechó la distracción para intentar recomponerse y poner un paso de distancia. Miró mejor al chico con cara curiosidad

- que estas buscando...?- intentó leer que era lo que estaba pensando y fue muy fácil ya que practicamente lo estaba gritando, se acerco a la mesa y revisó para ver si lo veía - por aquí no hay ningún duende...has perdido un decorado o algo asi?- torció la cabeza a un lado porque solo podía escuchar "duende, duende duende" todo el rato y nada más, alzó la mirada de nuevo a ritva que parecía que le iba hasta a pegar y se sonrojo de nuevo, sacudió la cabeza recobrando la compostura y le sonrió a sam con toda la amabilidad que podía transmitirle...y más a él.

Con voluntad titánica se agachó para tomar del suelo esas cartas que se le habían caído y de paso...ocultar aquel sonrojo que tanta vergüenza le daba mostrar a esos dos, distraido dejó que fuese Sam quien hablase

Cuenta la leyenda que si dicen “Louise” 3 veces en un post aparecerá la user (?). Aunque ahora fueron 2…(?)
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La verdad no era que no le había prestado atención al problema de Sam, simplemente no pareció transmitirlo. Podría decirse que lo dejó como una nota pegable en la gran pizarra de su mente, como un “asunto que arreglar” para después.
La época entre otoño e invierno era complicada para ella. Otoño era el tiempo natural en que los fortunas poseían un aumento de sus poderes, cosa de la cuál se entero recién en el instituto y trajo respuestas a muchas dudas que tenía, e invierno traía una facilidad para sus poderes, cosa que la hacía tener que lidiar con esta molestia medianamente controlable por la mitad del año. Estas cosas repercutían directamente en su personalidad. Mucho más… honesta con cosas que le molestaban, más irritable, igualmente de sádica y otras cosas que pasaban la mayor parte del tiempo ocultas. Simplemente todos los tratos negativos de su personalidad relucían más ,los evidentes y los implícitos.

Fue a abrir el closet de la habitación para buscar un libro, pero al abrir las puertas le cayó una cantidad impresionante de cosas. Libros, ropa, comida y otras chucherias innombrables; pero lo que le llamó la atención fue la cantidad de zapatos izquierdos que cayeron. Ahí fue cuando recordó como palabras distantes las quejas de Sam sobre calzado y un duende perdido. ¿No era que en las historias se decía que los duendes escondían cosas? Como el instituto estaba lleno de demonios y cosas por el estilo no le parecía una conclusión tan poco factible. ¿Dónde estaba Sam? “Salió hace poco” se respondió a si misma. ¿Salió con ambos zapatos? “No, de hecho creo que salió sólo con uno y te llamó la atención” “Ah”. Algo así fue como entre su monólogo interno se levantó y tomo uno de los tantos zapatos, saliendo de la habitación. No tenía idea como encontrar al chico, pero ya verla con un zapato en la mano era extraño y seguro cualquiera le preguntaría que hacía con ello.

Caminando por los pasillos, escuchó un  ruido, un murmullo de conversación… seguramente un grupo de gente que podría dar con el paradero del affinita. Se acercó al lugar, su llegada era casi anunciable debido a la baja de temperatura que se daba en el ambiente en el que se encontrara presente. Se encontró con una escena un tanto extraña. Después de todo Valkoinen trataba de quitarle una caja a Sam, había una chica desconocida recogiendo unas cartas y también se encontraba un muérdago en el suelo. Quizás el muérdago y las cartas se cayeron de la caja entre la pequeña “pelea” entre sus dos compañeros de habitación y la chica las recogía… se le hacía como lo más lógico de pensar (después de todo, sería imposible que adivinara los eventos extraños que llevaron a eso.
- Sam. –Habló interrumpiendo la disputa por la caja- tu zapato –levanto la mano que sostenía la pieza de calzado- Buenas. –Saludo a la chica desconocida- hola Valkoinen –terminó con los saludos en un tono menos robótico que los anteriores.- ¿Se puede saber que están haciendo con esos adornos…? –No veía un árbol de navidad por ninguna parte, así que no estaban decorando.-

-Al llegar no había prestado atención a lo que estaban hacinado las chicas, por lo que no se molesto en preguntar ni nada, de echo no entendió la razón por la que Ritva estaba molesta, bueno siempre parecia que la chica estaba molesta con el por alguna razón(?) o tal vez solo era su forma de ser la que lo hacia pensar eso, en fin, solo la escuchó alegar  y mirarlo con enojo pero el seguía buscando con la mirada el dichoso muñeco hasta  escuchando después a Kamala-Si! eso! un maldito duende! -como sabe que la chica podía leer su mente ni se pregunta como fue que se enteró- ese engendro me ha estado fastidiando... es como de este tamaño, esta algo sucio y viejo, también tiene un cascabel en la punta del gorro y.. -estaba tan metido en la explicación haciendo algunos ademanes con las manos que no se da cuenta de lo que hacían las otras dos. Tampoco le importo mucho que la fortuna jalara la caja pues ya no la necesitaba.

-De pronto escucha la palabra "zapato" y dirige su mirada a la entrada viendo a Louise con uno de los pares de zapatos que le hacían falta-ah! mi zapato! -lo señala algo exaltado como si hubiera sido el quien lo encontró. Se acerco a la chica de lentes sin dejar de mirar el el calzado, tomándolo con ambas manos y poniéndoselo después sin importarle si hacia juego con el otro que tenia puesto, solo ya no quería tener que pisar el suelo frió- Donde lo encontraste? viste al duende? -la mira con la vaga esperanza de que al menos tenga una pista del pequeño ente travieso-

-Se queda callado un momento esperando la respuesta y una vez que su mente se despeja un poco y ya no piensa solo en una cosas regresa la mirada a las otras dos que estaban antes que el en el aula. Mira la caja, después a ellas y final mente el lugar, analizando que era lo que hacían ellas allí, algo a lo que no se había detenido a pensar antes ahora si notando el leve sonrojo de la rubia dándole curiosidad-

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hahaha Louise fue invocada!! xD

La atención de la fortuna se dirigió nuevamente a la chica de ojos miel que hablaba con el castaño ruidoso. Si bien Ritva solía parecer una mujer distraída, prestaba bastante atención a las cosas a su alrededor, y no había oído en todo ese tiempo la palabra “duende” salir de la boca de su compañero, cosa que, aún a pesar de ello la recién conocida supo identificar qué era lo que buscaba, aquel susodicho ente pequeño que era descrito por el chico. En su expresión se delató ligeramente la concentración en aquel asunto extraño de adivinación y dejó de lado la pelea, desviando las iris entre los dos mientras que cada uno tomaba la palabra.

Una voz conocida se alzó de repente, pero mientras que los otros dos presentes se sentían aludidos por ella, ella por su parte siguió meditando sobre duendes y su nombre, hasta que finalmente fue su apellido el pronunciado por su otra compañera de cuarto, la cual al principio saludó con un gesto de mano desinteresado y sin mirarla hasta que el intercambio entre ella y el único ser masculino del aula se realizó, en ese momento se giró sobre su posición, mirando hacia el suelo por unos momentos y luego elevando la mirada con las manos en los bolsillos, haciendo un gesto con la cabeza hacia Louise. Le restó relevancia a su pregunta ya que la pelea por la caja perdió el sentido desde el momento en que la conversación se desvió y ya no tenía utilidad para el affinita. Pelear no era divertido si para ambos contrincantes las cosas no valen lo mismo.

-Nada- Contestó brevemente a Lou para no dejar su pregunta en el aire y que luego se enojara porque la ignoraba (?).

Inmediatamente después se fijó en la rubia que se había quedado en silencio, ¡Oh!... Buscó con la mirada el muérdago que tenía anteriormente en la mano y lo levantó, sonriendo de lado. Se había acordado de su juego y ahora quería continuarlo.

-Hey, Kamala, ¿no me debes algo?- dijo, acercándose a ella mientras agitaba el adorno. Ya a partir de ese momento las otras presencias pasaron a un segundo plano, o hasta tercero, porque ni se percataba si las miraban o qué.

ya abajo tomando con cierta torpeza las cartas y además con cierto temblor en las manos aún quiso pasar bastante desapercibida, que nadie supiese que había ocurrido. Tosió un poco disimuladamente y escucho una tercera voz proviniente de la puerta, al parecer más gente se unía a esa sala, cosa que le sorprendió porque hacía días que estaba vacía, o...eso creía ella.

Azó la vista  hacia atrás para ver de quien se trataba, sin duda una voz femenina y desconocida era la que portaba aquella mujer de ojos azul hielo y cabello oscuro, liso, muy liso. A primera instancia le pareció de lo más elegante, quizas su porte, sus movimientos o la poca expresividad en ella. Lo segundo que notó fue una brisa helada entrar a la habitación sin más, sin previo aviso, si estaban ya en epoca de frío pero las puertas estaban cerradas y las ventanas igual, se preguntó curiosa de donde procedería.

Al hablar de nuevo Sam y ser respondido por la extraña mujer a la cuál Kamala ya había saludado con un respectivo movimiento de cabeza, como asintiendo. Notó que efectivamente, le faltaba un zapato, ¿Acaso había ido así por los pasillos de todo el instuto?, razonó la pregunta y supo que tratandose de Sam la respuesta sería muy afirmativa. Río, aun así, cuando le vio con ambos zapatos diferentes antojandosele algo gracioso y cómico.

-- que ocurre Sam? también has perdido los zapatos?- le preguntó con una sonrisa divertida sin duda los había perdido pero no supo aún el porqué.

Agachó la vista de nuevo y contempló las pocas cartas que ya había tomado y además justamente al lado estaba aquel muerdago, que con esperanzas de tomarlo y esconderlo antes de que recordase que había hecho intento tomarlo, claro que no lo consiguió, Ritva fue más rápida y lo tomó acercandose peligrosamente de nuevo a ella y de nuevo aquel sonrojo se encendió de forma escandalosa. Ahora había dos personas viendolas y la mujer de mirada felina incitandola y mirandola de aquella forma que se le hacía tan atractiva, le estaba pidiendo como sino hubiese nadie más, Kamala apenas podía creerlo.

- p-para eso se necesita una puerta...- le susurró tan bajito que estaba segura de que solo ella la podriar haber escuchado huyendo de la situacion del momento . Roja desvió la mirada y tragó saliva con fuerza poniendose de pié de nuevo y esquivando las miradas de los otros dos

Unos pasos pesados se hicieron cada vez mas audibles a medida que se acercaban al lugar. La puerta del aula volvio a abrirse, como si los pocos alumnos que quedaban en el instituto por las vacaciones hubiesen acordado tacitamente que todos iban a invadir aquel salon ese dia.
Lo primero que se vio cuando la puerta se corrio hacia un costado fueron varias cajas grandes apiladas una encima de la otra, tapando por completo la identidad de la persona que las cargaba, inclinandose esta a veces hacia un costado o hacia el otro, haciendo equilibrio para evitar que el contenido terminara en el suelo. De varias de ellas se asomaban las puntas de distintos adornos navideños, lucecitas y tambien partes de cintas de moños rojos y grandes, al parecer el contenido era bastante variado.
Con paso cuidadoso, la persona entro en el salon y cuando finalmente deposito las cajas a un costado, cerca de la pizarra, se revelo su identidad.
-me parecio a mi o estaban discutiendo? -el Reincarnate paso la vista por el lugar y la termino posando en todos los adornos desparramados en las mesas -si tan impacientes estan por adornar el lugar, no tienen que pelear... aqui hay mas cajas, no se preocupen niños... -los llamo de aquella manera de forma burlona y dio un par de palmas sacudiendose el polvo que le habia quedado en las manos.
Esa misma mañana Tamre lo habia interceptado por el pasillo y le habia encargado llevar mas cajas llenas de adornos al resto de las aulas... Al ser parte del consejo estudiantil, no pudo negarse y mejor prefirio aceptar el encargo a que tener a Tamre atosigandolo por el resto del dia. Ni que tuviese mejores cosas que hacer...
Señalo un grupo de los contenedores de carton con el dedo indice y continuo hablando.
-en esas hay adornos mas recientes, por si son alergicos al polvo... no recomiendo revisar las cajas de la izquierda, esas parecen ser milenarias.... de seguro tambien tienen cucarachas o arañas... -hizo una mueca de asco y volvio a pasar la vista por los presentes -...ah, y buenos dias.... -termino saludando con un vago movimiento de mano de manera general sin prestar mucha atencion a la situacion en la que Kamala estaba atrapada o en el curioso sentido de la moda de Sam al vestir dos zapatos distintos, para luego ponerse en cuclillas junto a las cajas mas nuevas y comenzar a desenredar un cable con luces de colores.
-oi miren! gorritos de Santa! -saco de repente varios de una de las cajas y paso a colocar uno en cada cabeza ajena de manera random(?). Al voltearse para volver a agacharse y seguir revisando cajas, pudo observarse como, aparentemente sin tener conciencia de esto, Garreth tenia un adorno de color verde colgado en la parte de atras del cuello de su chaqueta, mas precisamente un duendecito de trapo.

- ¿Donde lo encontré?En el armario por supuesto…con el resto de tus zapatos. Casi fui asfixiada por ellos, por su peso y odor (?). Sam deberías limpiarlos algún día. –Antes de seguir con su pequeño regaño el chico lo inquirió por la existencia de un “duende”…a sí que tenía razón, parecía que realmente existían los duendes que hacían perder las cosas… - No, no lo ví. Es un chico bastante astuto me parece. – Su pregunta fue respondida con un simple “nada” aunque no le vio demasiada posibilidad de respuesta de todas maneras así que siguió hablando con el chico de la existencia del duende y su paradero. Aunque claramente si le ponía atención a lo que estaba pasando y el acoso sexual de Ritva hacia la rubia, pero claramente no podría importarle menos, ya era una cosa casi de rutina esas actitudes extrañas que ya era insensible a ellas (¿).

Lo que si le llamo la atención fueron unas pisadas, pesadas provenientes de la lejanía y que cada vez se acercaban más.  Sentía en el aire la energía demoniaca fuerte, no era demasiado para que fuera un profesor, y solo quedaban dos opciones entre los alumnos más experimentados.
Pronto el reincarnate se dejó ver dejando la cantidad de cajas en el suelo, claramente no captando el ambiente ni la situación que se desenvolvía en la sala. – Garreth … - trató de que le prestara atención pero el otro siguió hablando de adornar las salas y de que el polvo de las cajas y un montón de cosas que mostraban que definitivamente llegaba en otra onda. – Garreth… -el grandulón le puso un gorrito de santa por aletoriedad. Sopló un poco de aire para mover la punta esponjosa del gorro de su cara – Garreth no estamos aquí para adorn- -El chico se dio vuelta mostrando lo que era el culpable de la falta de zapatos de Sam. Tiró un poco de una de las mangas de la Affinita, señalándole en silencio al duende para que el Reincarnate no sé moviera.-

-¿¡Que!? en el armario? -dijo ante la respuesta de su compañera de cuarto, seguido de una mueca y rodando los ojos por el regaño- See seeh mama Louise -así la llamaba cada ves que lo regañaba por algo(??) aunque tal vez la chica tenia razón y debía lavarlos alguna vez en su vida. Suspira y se queda pensando, el armario... ¿por que nunca busco en el armario? ah claro desde que llego al instituto lo único que metía en el era la ropa que según el planchaba y solo eso, los zapatos siempre estaban o bajo su cama o tirados al rededor de ella de cada ves que se los quitaba para acostarse.

-De un momento a otro deja un poco la platica con Louise al ver de reojo lo que pasaba entre las otras dos chicas girando la cabeza rápidamente para prestar mas atención. Estaba algo desconcertado, no convivía mucho con Ritav a pesar de que estuvieran en la misa habitación así que no se esperaba esa actitud por parte de ella. De pronto todo ese asunto se ve interrumpido por la llegada del hombre de las cajas, al cual no había escuchado antes de entrar por estar observando a las otras dos. Una vez rebelada la identidad del reincarnate mira las cajas que deja en el suelo acompañado del tintineo y traqueteo de las cosas que tenia dentro. Pensó en buscar dentro de las cajas lo que había estado buscando casi desde que se levantó pero algo lo des concentro, era el sonido, muy leve de un cascabel, se quedo quieto mirando la caja intentando comprobar si el sonido venia de allí pero no, la caja estaba fija y ya nada se movía dentro de ella.

-Ya no prestaba atención a nada mas que al ligero tintineo,al parecer era el único que pudo notarlo y solo siente que le ponen algo en la cabeza, no se molesta en analizar que fue, solo trataba de ubicar de donde venia el sonido. Siente unos pequeños tirones de su manda, algo insistentes por cierto, que lo sacaron de su enfoque y dirigir la mirada a la chica de lentes algo irritado por que el sonido se había detenido- que pas... -mira hacia donde la chica lo hacia también y allí estaba el pequeño y travieso duendesillo de trapo. Contuvo una exclamación para no alertarlo ni a el ni al chico que buscaba de nuevo entre las cajas y muy despacio se fue quitando la sudadera de cierre que tenia para atrapar al pequeño que colgaba muy campante de la camisa del otro. Se movió con cautela y de ponto lanzo su "ataque" empujando y cayendo sobre el chico en su arrebato de querer capturarlo al instante-¡¡Ahora si te tengo maldito!!

-Sonríe victorioso poniéndose de pie de un salto para revisar la sudadera que estaba vacía- ¿¿¡¡QUEEE!!? donde.. donde esta? -sacudió y giró de lado a lado la prenda, podría jurar que lo atrapo. El maldito era rápido o al vez el demasiado lento. Al fondo se pudo escuchar una casi imperceptible risilla  traviesa- ese desgraciado.. -dice entre dientes, ahora estaba molesto, se había burlado completamente de el y en su intento de desquitarse patea una caja- ¡¡Sal para poder quemarte sabandija !!

Estoy contestando desde el trabajo... ayer dormí todo el fakin día y me levanté con 20 turnos after mine (?)
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-¿Una puerta? ¿Para qué?-

La mujer frunció el ceño con gesto extrañado ante la explicación de su compañera, sin encontrarle el sentido a tal afirmación, y miró hacia la puerta del aula con el mismo gesto confuso, tratando de relacionar la acción de besarse por esa plantita con la abertura para entrar o salir del aula. La volvió a ver luego con la seriedad tiñendo su rostro y su mirada y enarcó una ceja, incrédula ante sus palabras. Cabe destacar que seguía ajena a todo lo que sucedía a su alrededor de momento, por afuera se oían pisadas que las pasaba por alto, por lo tanto, antes de poder abrir la boca para contestarle la puerta se abrió y entró el asquerosamente reconocible Reincarnate.

Vio cómo posicionaba las cajas de cartón en el suelo, entusiasmado con las cosas que traía para adornar el instituto. Lo que más repugnancia le producía a la morocha era ser llamada “niña” de manera irónica. Dejó que hablara, mirándolo sencillamente sin ya tanta diversión por los acontecimientos, ya que nuevamente fue interrumpida y la sala se llenaba con más gente aún, precisamente con gente con la que no podía molestar de la misma manera, por lo que significaba un aburrimiento seguro, o peor, si se empecinaba en joder a alguien en particular podría saltar alguien más en defensa ajena. Hizo una mueca en silencio y una de sus cejas se enarcó inconscientemente.

- Lo dejaremos para después – le indicó a la rubia y le tomó la mano con la palma hacia arriba para dejarle el muérdago. Momentos siguientes venían a ponerle un gorro en la cabeza y ella solo miró muy sorprendida a Garreth, ¿a ella? ¿Un gorro?... - … - Se le quedó mirando, parpadeando.

Levantó la mano para bajar el gorro de Santa de su cabeza y examinarlo, sacando la lengua unos segundos ante el desagrado del accesorio, cuando fue interrumpida por el grito del castaño por toda la habitación. Las cosas empezaron a ponerse movidas cuando se sacó una prenda, y la mujer sonrió de oreja a oreja comenzando a reírse en voz alta.

- ¡Cuidado, Sam! ¡Ese tal duende va a huir más espantado si te empiezas a sacar la ropa!- su risa se alzaba un poco más, rodeando su estómago con su brazo, casi ocultando el sombrero al auto-abrazarse.

Se fue callando cuando entre los gritos ajenos oía un tintineo a sus espaldas - ¿Hmm…? – por sobre la caja y detrás de ella se asomaba un gorrito similar al de santa, pero más pequeño y verde y con un cascabelito de donde provenía el sonido. La fortuna lo apuntó – Hey… creo que en serio lo asustaste, cree que estabas haciendo strip tease… no quiere ni ver…-

Volvió a romper a reír, como si toda la situación fuera una broma demasiado divertida como para contenerse y verle algo serio. Cabe destacar que ella compartía habitación con Sam tanto con Louise, pero en ningún momento se fijó en ese detalle de los zapatos del chico ni de la existencia del duende, no tenía ni idea.

ok! creo que ya hay bastante gente asi que NADIE MAS ENTRA lo pongo asi en mayusculas para que si alguien es despistado pues lo veo bien gordito <3
el orden es: kamala, garreth, louise, sam y ritva
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- pues...los muerdagos se ponen en las puertas o entradas.... - le explicó a Ritva en el mismo tono de voz de antes, como un susurro, no muy segura de que aquello fuese realmente cierto pero era lo único que se le ocurrió en aquel momento. La expresión de seriedad de esta hizo que desviara la mirada una vez más, roja...
Alzó sus cejas cuando ritva le tomó de la mano y le puso aquel muerdago en su mano¿que haría con ello?, tragó saliva y solo se le ocurrió guardarlo en su bolsillo de la falda y en el otro bolsillo las cartas, ya averiguaría algo más sobre estos...

Torció el gesto y sus ojos se asomaron hacia arriba para observar lo que derrepente le habían puesto en la cabeza, lo tomó con ambas manos y lo examinó, que no hacía falta hacerlo demasiado ya que se trataba de un simple gorro de papa noel. Miró hacia el fondo de la habitación y vio a otros individuo de pelo azul que acababa de llegar, sus pasos eran pesado y supuso que fue él el que hizo aquel ruido por el pasillo, tampoco lo conocía. Intentó acercarse un poco a el para escuchar su nombre...pero nada...apenas unos susurros sordos, solo le pasaba aquello con varios alumnos y profesores que poseían cierta raza contraria a la suya propia. Sin embargo no se acerco más porque Sam estaba detrás suyo y prácticamente se lanzó hacia él, Kamala dió un brinco alejandose unos pasos confundida por saber que narices estaba haciendo

ah si! el duendecillo...

Escuchó como Ritva se partía de risa con aquello y como señalaba la caja o algo que estaba en sus proximidades. Se acercó ella misma y miró que había una especie de pequeño muñeco con un gorro verde y vestimentas verdes...al menos si parecía un muñeco.

- ei Sam no es este el duende?...- intentó ir mas cerca para verlo mejor mientras una sonrisa graciosa se dibujaba en el rostro de la rubia.
- creo que si lo quieres no podrás hacerlo por ese método, así que piensa algo mejor.. - le dijo con una sonrisa ahora a Sam para después alzar la mano y hacer como que llamaba al duendecillo (?). Este no pareció. Reaccionar ante el gesto de la chica y pareció desitir en hacerlo, pero aquel pequeño ser de trapo, movió uno de sus bracitos tapandose la boca como si quisiera ocultar una divertida risita
- dios mio! Pero si se mueve! - aquella exclamación sonó mucho más fuerte de lo habitual en su tono de voz pero no le importó en lo abdoluto, es decir, acababa de ver a un muñeco moviendose, ahora fue ella quien se tapó la boca de la risa y del asombro.
- pero bueno de donde lo has sacado.?- se supone que se lo estaba preguntando a Sam pero lo dijo muy al aire.

Estaba realmente perdido en su pequeño mundo, mientras revisaba las chucherias de las cajas, moviendo cosas de un lado al otro, ya empezando a aburrirse. Su cabeza daba vueltas en la repentina partida de una de sus mejores amigos y lo tranquila que habia quedado ahora la habitacion en su ausencia... Se le hacia muy extraño, hasta incomodo, ni siquiera Aubrey podia llenar aquel ruido al que se habia acostumbrado todo ese tiempo. Demasiada tranquilidad...... Por que todos estaban tan callados?
De un momento a otro se percato del silencio que se habia cernido sobre el salon e iba a voltearse para saber que habia ocurrido cuando de repente una prenda le cayo encima, acompañada del peso de una persona sobre su espalda.
-OI QUE DEMO-... -se removio en el lugar aun con Sam encima y de no ser porque este se alejo lo suficientemente rapido, se hubiese llevado un soplamocos gratis -a que carajos viene la tacleada?! -su voz se mezclo con un gruñido de protesta, grave y de frecuencia baja que hizo retumbar los oidos a los presentes -si es esto alguna broma, no esta-.... -presto atencion a lo que Sam hacia, aparentemente acabandode perder algun insecto que queria atrapar. Dejo de quejarse para observarlo, confundido.
Luego escucho las burlas de Ritva y como hablaba de "un duende", dando a entender que aquello era lo que el chico castaño estaba persiguiendo. Se incorporo mirando la situacion bastante extrañado, parpadeando con curiosidad nata de un animal que quiere tambien unirse al juego de la persecucion.
Fue justo cuando la Fortuna señalo el paradero del muñeco de trapo, que tambien comenzo a escuchar el tintineo del cascabel.
-que curioso... juro haber visto esa cosa colgada de una de las guirnaldas que adornaban el despacho de Tamre... no vi mas de ellos, pero eso no quiere decir que no haya mas, cierto?.... o es este el mismo duende que vi? -cuestiono de manera general, por si alguien tenia las respuestas a sus preguntas.
Luego el duendecito parecio moverse y levanto ambas cejas en asombro cuando Kamala soltaba su exclamacion. Tambien se le hacia divertido, pero por el enojo de Sam hacia el adorno se mantenia precavido, pues no queria terminar siendo victima de las bromas del mismo. Se le ocurrio algo...
-...quizas esta... poseido?... -sugirio echando la cabeza hacia adelante mientras fijaba la vista en el ser de trapo -he leido que aqui hay yokais domesticos que posecionan las llaves de la casa, volviendo locos a sus propietarios y cambiandolas de lugar todo el tiempo, no seria raro que al duende le ocurriera lo mismo...
Si simplemente era un espiritu o quizas una sombra de nivel bajo, el podia ahuyentarla. Se concentro y sus pupilas se afinaron. Expandio su aura sin previo aviso, como normalmente hacia para espantar espiritus debiles que invadian su habitacion. Los demas simplemente lo sentirian como un impulso brusco y repentino que los golpeaba en el instinto, dejandolos alerta. Agradecia tener tal don ya que podia ver a dichos espiritus y/o fantasmas, y algunos se volvian bastante pesados con sus volteretas errantes o muecas de burla.
Pero con el duendecillo no ocurrio nada... Es mas, parecia observarlos con molestia, casi burlandose de sus intentos de atraparlo o ahuyentarlo.
-hmm... bueno, a nadie se le ocurrio tomarlo simplemente?... parece cambiar de lugar cuando no lo vemos... -levanto una ceja algo fastidiado de que su metodo no habia dado resultado.

Giró los ojos ante la repentina charla de yokai de Garreth, más que nada porque ella ya lo había deducido y lo encontraba casi como algo extremadamente obvio y habría que ser un tanto idiota para no darse cuenta dentro del contexto que se encontraban, decirlo sonaba como el momento de explicación en una serie o algo por el estilo. Pero luego hizo su… cosa. Aquel poder que ahuyentaba espíritus, no le gustaba para nada la sensación que traía Garreth cuando usaba su…”aura”, “alma”, “energía” , lo que fuera que sea. Era como sí avivara los espíritus demoniacos de los otros y el suyo. – Pregunta mínimo antes de hacer eso. – Dijo en voz un tanto molesta. Pero tampoco esperaba que el otro se detuviera a pensar en sus acciones.

- Piensen por mientras en otro método de atraparlo, a Kamala parece gustarle… quizás ella podría traértelo Sam.
Claro, sólo tomarlo podría funcionar, aunque era rápido, literalmente el affinita falló al intentar emboscarlo. ¿Quizás habría que ganarse su simpatía?. Siendo sincera, si se le había ocurrido una manera de atraparlo, podría congelarlo y el pobre quedaría inmovilizado… pero eso sería demasiado fácil, e internamente se divertía viendo a los otros rompiéndose el cerebro para tratar de capturar al pequeño engendro.

- Por cierto, ¿se supone que hay que decorar los pasillos o algo así? Ni siquiera se avisó para hacer aquello. – Recordó el tema entre todo el revuelto relacionado con el duende.-

Una disculpa por la tardanza! me que de sin Internet casi todo el día *sob* ;^;
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-Al escuchar la risa de la fortuna la mira un poco mas irritado de lo que ya estaba- ¡Hmp! ¿que lo asusté? bueno al menos no mira cuando alguien se esta cambiando -menciona mientras cruzaba los brazos y levantando las cejas mirando a la chica de forma acusadora, como refiriéndose a que ella lo hacia, la verdad ni siquiera savia si era verdad o no que espiaba mientras alguien se cambiaba, pero solo quería fastidiarla un poco.

-Al escuchar la exclamación de la rubia la mira dejando de prestarle atención a Ritva y se acerca a kamala para contestar su pregunta mirando igual que ella al monigote- me lo encontré en esa caja que estaba ahí -la señala para después escuchar al peliazul y mirarlo de reojo. El también había supuesto que el adorno estaba poseído por algún sombra o algo así.-hmm en el despacho de Tamre... supuse que seria de el, solo espero que no sea mas de uno por que esa cosa es un verdadero fastidio -de un momento a otro siente ese impulso que le provoco una sensación de ligera pesadez  e incomodidad,  podía sentir que la energía provenía de Garreth, lo cual le inquieto un poco pues no entendió  bien su razón para hacerlo en un principio, ¿a caso quería demostrar algo? lo miro durante unos momentos sin decir nada escuchando la sugerencia de Louise- eso estaría bien -mira a la rubia de nuevo- Kam podrías atraparlo por mi? si me acerco mucho escapará de nuevo -no hace referencia a que la chica usara su poder pues le parecía algo o vio-

-De nuevo escucha a la chica de lentes hablar sobre decorar el salón y hace una mueca, se habia olvidado por completo de eso- pues.. si quieres te ayudo a decorar cuando atrape esa cosas, si es eso a lo que te refieres -responde sin mirarla encogiéndose un poco de hombros, esperaba poder atrapar al duende y terminar con todo eso de una vez por todas-

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Una cosilla, seria genial si hubiera mas de un duende 8D!! y si quieren sacarlos para hacer esto un poco mas interesante adelante o si también quieren hacer algo con el desensillo ese, pueden manipularlo si quieren para que haga algo. Solo quería aclarar que es algo en lo que pueden sentirse libres de hacer. ^^

Las palabras del castaño hicieron que la risa de Ritva se extinguiera y se dedicara a mirarlo un momento mientras Kamala se entretenía con el duende. Sus cejas se alzaron mientras que la expresión de su rostro parecía neutral, con la mirada puesta en él pero ya sin sonreír, como si de repente se hubiera aburrido de la nada. Esperó unos segundos a que quizás, Samuel recapacite sobre sus palabras, pero no pareció arrepentirse en absoluto ni decir nada más al respecto. La mujer estaba ligeramente incrédula.

-… Espero que lo estés diciendo por ti, porque literalmente vomitaría de verte sacándote la ropa – rodó los ojos y soltó una risa despectiva – De todas formas, yo que tú no hablaría mucho, duermes en una habitación con dos mujeres… me pregunto si no serás tú el que nos espía…- hizo una mueca simulando curiosidad y asintió con la cabeza - Estás reflejando tus tendencias en mí, ¿verdad? Feo, feo… - dijo sonriendo de manera divertida y pícara y, permaneciendo con esa sonrisa, volvió a ver a Louise y le guiñó un ojo. Resultaba ser que la finlandesa no tenía vergüenza en andar sin mucha ropa por ahí, por lo que esos “accidentes” dentro de la habitación podían ser completamente factibles. (?)

Segundos después volvió a romper a reír. Todo el asunto tenía su gracia más que nada porque su espalda era, posiblemente, el doble de ancho que la de Samuel, y que insinuara aquel acto de su parte le parecía algo completamente ridículo por los gustos masculinos que la fortuna podría llegar a tener, pero no le dio más vueltas al tema. (?)

Observó más tarde al Reincarnate que comenzaba a explicar sobre el duende, aunque no lo escuchaba precisamente. Movía sus ojos frente a los presentes mientras se contestaban y charlaban, como acciones sin significado, tanto como la alegría de Kamala o la frustración de su compañera fortuna ante las palabras de Garreth. Segundos después una sensación extraña, como un empujón ligero sobre su cuerpo la sobresaltaron y un hormigueo que recorrió su espina dorsal la hizo voltearse rápidamente hacia el teñido con los ojos bien abiertos, alerta. Al parecer, aquel efecto había provenido del Pitufo y provocó que las comisuras de sus labios se ensancharan lentamente. La alerta de peligro le había dejado un tinte de adrenalina muy ligero que la “despertó” un poco.

Todavía con esa sonrisa, volvió a ver al muñeco que tanta atención atraía. Estaba algo inquieta. Esperó a ver qué hacía la rubia y cómo pensaba tomarlo.

-Si no… lo dormimos… - susurró impaciente para ver qué sucedía después.

.
La mujer seguía observando a aquel excéntrico duendecillo de trapo, desde luego era lo más curioso que le había ocurrido en semanas, en aquellos últimos tiempos se había dedicado a viajar de Japón a Turquía y viceversa, una árdua tarea si se tiene en cuenta cuantísimo tiempo se tarda de ir de una zona a otra, sin embargo nada de aquello había sido lo suficientemente exitante para kamala como para poder resaltarlo, en definitiva, había estado muy aburrida y por ello ese insignificante duendecillo parecía ser un mundo para la mujer.

Escuchó a aquel extraño hombre cuando comenzó a hablar, de pelo azulado y cara de pocos amigos (?) que empezó a explicar sobre las posibles causas de porqué aquel muñeco se podía mover, en la mente del muchacho apenas pudo escuchar sonidos ahogados como si estuviera debajo de agua mientras él hablaba, aquello la frustró ligeramente. Eso hasta que sintió algo extraño como una especie de energía que hacía rechazar a las otras, de donde provenía aquello?, miró a los lados pero poco tuvo que decir porque fué Louise quien desveló quien era el autor de aquello, ahora se convirtió en algo interesante, sin embargo también experimentó las sensaciones de los demás, rechazo en su mayoría pero ritva fue diferente...

-si es un yokai como tú dices poseyendo un muñeco de trapo dudo mucho que eso funcione ya quees algo material...- le dijo mirandole un momento y después desviando la mirada al duendecillo.

Miró hacia Sam y le escuchó apenas había pensado, muy expontaneo como siempre, Kamala solo río gentilmente.

- también dudo que yo sea capaz de hacer eso, no está entre una de mis capacidades, pero...creo que un fortuna si podría hacerlo...-se paso la yema de los dedos por su mentón y labio y miró de reojo primero a Louise porque sospechaba de su naturaleza fortuna y después a Ritva, que estaba segura de que lo era.

giró su rostro seguidamente para posarse en el duendecillo que aún seguía ahí con aquella sonrisa que solo delataba que su único deseo era hacer alguna trastada, sonrió de lado como si aún que no pudiera leer su mente tenía trucos para saber que era lo que estaba maquinando. Alzó su brazo aun asi para indicarle de nuevo al duende que viniese con ella, el pequeño observó su mano y se movió un poco pero se fué solo para darde la vuelta daltando y alejarse de ella, Kamala solo hizo un puchero.

- uuf....veis? solo fortuna...- se encogió de hombros con resignación

Fruncio el seño y se encogio de hombros cuando recibio regaños y miradas extrañadas de parte de la mayoria por haber utilizado su habilidad tan repentinamente. No penso que podia causar tanta molestia y simplemente giro los ojos de manera cansina.
-bfff ok, la proxima avisare... podrias habermelo dicho antes Lou, la primera vez que lo hice contigo al lado no dijiste nada al respecto, como podria haberlo sabido!... -se quejo en voz baja dirigiendose a la Fortuna mientras los demas hablaban y termino por cruzarse de brazos.
Volvio a prestar atencion a los metodos que proponian todos para poder atraparlo y solto otro bufido de impaciencia al ver que no se decidian. Para su sorpresa, estaba de acuerdo con el metodo que Valkoinen proponia pero no parecia haber mucha iniciativa por parte de ambas Fortunas por hacer algo. Louise hasta parecia haberse aburrido del duende y preguntaba por los adornos y decorar los pasillos.
Se dirigio a Kamala apuntandola levemente con el dedo indice:
-...si no me equivoco, eres Psyche cierto? que los Psyches no tienen telekinesis o algo parecido? -pregunto haciendo movimientos con los dedos como si tirara alguna especie de poder invisible, acompañando sus palabras -pense que quizas podrias... levantarlo en el aire o algo asi.... -volvio a encogerse de hombros, conocia minimamente la capacidad de los Psyches pero nunca habia prestado mucha atencion a los integrantes de la raza por varias malas experiencias con uno de ellos... preferia no acercarseles, pero la rubia parecia mucho mas respetuosa que Evan al no tratar de invadirle la cabeza.... o es pensaba el(?). De cualquier manera, si ella lograba acceder a sus pensamientos, la pasaria igual de feo que el otro Psyche anteriormente... el tan solo recordar el incidente le provocaba escalofrios.
-....bueno, si nadie empieza a probar metodos... -solto al ver que el duendecillo volvia a ignorar a Kamala y se alejaba dando saltitos -me toca desempeñar el papel de bruto... -termino su frase sarcasticamente y de un salto repentino se lanzo hacia el muñeco. Este simplemente reboto cual saltamontes, alejandose el puño del Reincarnate con la gracia de una bailarina de ballet.
-...ya he pasado por esto y no pienso que se repita! -dijo para si mismo, recordando el entrenamiento con un muñequito similar, y volvio a darse impulso para seguir persiguiendolo cual gato al raton... Hubiera llegado lejos de no ser porque al siguiente movimiento algo detuvo sus pies y su impulso, y el muchacho cayo estrepitosamente al suelo, resbalando unos centimetros por este.
-oi, y ahora que! -se quejo removiendose en el lugar para observarse los pies. Sus zapatillas tenian los cordones completamente enredados y atados, como si alguien hubiese desarrollado tal tarea en todo ese tiempo en el los presentes estaban decidiendo que hacer. Soltando un gruñido de fastidio paso la vista alrededor para poder localizar el paradero del duende, pero otra cosa le llamo la atencion.
-.....uh, los que tienen calzado con cordones... no se muevan -les dijo al resto señalando los pies ajenos, ya que al parecer el no habia sido la unica victima de la broma -cuando logre desatar este lio, juro que aplastare-... -se detuvo en seco, alzando la cabeza para escuchar, atento.
El tipico sonidito del cascabel se escuchaba no muy lejano. Al segundo siguiente, mas sonidos como ese comenzaron a brotar de todas partes, uniendose en un coro de tintineos de distintos tonos. Se extendian por todo el salon y por el pasillo, como si estuviesen infestados de aquellas criaturitas.
-...alguien que llame a control de plagas -bromeo levantando una ceja el Reincarnate, mirando de reojo como el contenido de las cajas se agitaba de a poco y varios sombreritos verdes se asomaban por estas.

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[INVASION DE DUENDES PORQUE..... por que no? 8'D *la sacan del rol(??)*]