En los ultimos meses...

[pequeño prologo que explica que sucedio con Garreth antes de lo que ocurre en este tema nuevo /o/ favor de leer esto primero para poder tener idea sobre que va la cosa... esta narrado en primera persona, desde el punto de vista de Garr]
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Primer período:

Nada parecía ir distinto exceptuando por la creciente falta de actividad… La víspera de año nuevo paso sin problemas y la mayoría de los alumnos fueron a disfrutar de las fiestas con sus familias. Esto no es una prisión, ellos pueden ir y venir cuando quieran, pero sabiendo los peligros que eso acarrea a veces puede ser una decisión difícil de tomar…
Creo que la soledad y quietud dentro del instituto fue un factor decisivo para que comenzara a notarse… Un tiempo luego del 1 de Enero, inicio su brote como una pequeña molestia… Conocida… Ya había experimentado esto antes… Era algo normal cuando pasaba tanto tiempo sin descargar mi energía en algo, ya sea cazar sombras, clases en las que los profesores soltaban demonios de nivel bajo para que los alumnos desarrollaran sus habilidades… Ni siquiera tuvimos la aparición de alguno de los engendros sirvientes de quienes amenazaban con tomar este plano. Era una calma preocupante y tensa, nada favorable para mi condición…
Si hay algo que odio es el estancamiento y todo lo que el mismo conlleva… Estar inmóvil… inactivo… No sé cómo se manifiesta en otros alumnos, pero en mi caso comienza siempre con pesadillas…
Y las pesadillas siempre son lo mismo… el mismo cielo y mar enfurecidos… la misma criatura que me persigue y a la cual no logro ver pero sé que es masiva, peligrosa y que no debe llegar a tocarme porque eso significaría mi fin…
Pero cuando las pesadillas empiezan a intensificarse, se vuelven más erráticas, dañinas… físicamente… El ambiente en los sueños cambia, ese hijo de puta me hace una visita nada agradable… Aun no sé si está ahí. Antes no lo sentía, antes de todo esto era solo una sensación desagradable…
No sé cómo ha logrado ganar presencia… y tanta… Puedo sentirlo respirando en mi nuca, sonriendo de manera ansiosa aún sin tener un rostro…
Juega con mi percepción, haciéndome preguntar si en verdad todo aquello está ocurriendo. Se siente jodidamente real, como clava sus huesos en mí y abre heridas a diestra y siniestra, fingiendo estar devorándome… pero no tiene boca ni estómago ni los necesita…
Puedo soportar el daño físico. No es nada en realidad… lo que me perturba es la manera en la que juega con mi mente, materializando las heridas que provoca a través de la misma, y por eso terminan abriéndose, sangrando, doliendo de manera real. Está ahí, pero a la vez no lo está… ¿Existe de verdad? ¿Es esto otro sueño o realmente estoy siendo despedazado? ¿Es todo un juego de mi mente o en realidad esa presencia es real?
¿Puede llegar a volver realidad esas mismas heridas pero en otras personas a través de mí?
Me hace hervir de rabia. Saber que está logrando debilitarme a través de uno de mis puntos ciegos… Saber que no soy lo suficientemente diestro para evitar que me controle y provoque un desastre incluyendo a los demás. El insomnio se vuelve un mecanismo de defensa temporalmente eficaz para no quedar a merced de su influencia cuando caigo dormido… Pero sigo siendo humano y por más resistencia que haya ganado mediante la energía demoníaca, aún tengo límites… Límites que terminan venciéndome y dejándome vulnerable una vez más a su merced.
Lo siento crecer como un parasito palpitante compuesto de rabia, violencia, deseos de gobernarme por las malas. Carece de conciencia, no he logrado sentir una personalidad, pero si tiene una meta fija y esa puedo casi palparla entre sus olas de energía negativa.
He sido debilitado al punto en el que puede hacerme tener pesadillas aun estando despierto. Aparece cuando quiere y esa misma estática insoportable que genera con su presencia me deja sordo. Como si mis pensamientos se volvieran un panal de abejas enfurecidas y revueltas dentro de mi cráneo, y no terminaran de zumbar hasta que él decida que es suficiente.
Lo he dejado causarme alucinaciones mientras estoy hablando con otras personas y mantener la compostura se hace imposible cuando esas mismas están siendo abiertas de adentro hacia afuera. Por él mismo o por mi… Odio que posea la capacidad de hacer eso porque significa que estoy en retroceso, al contrario de él… Me está superando y eso es imperdonable… Está poniendo mi mente en mi contra, desafiándome y ganando la ventaja que yo tenía sobre él… Esta burlándose de mí de manera pesada, un error…
Porque no me importa lo que ocurra, no voy a arrodillarme ante sus jueguitos, incluso si eso me cuesta la poca cordura que ya me queda…


Segundo período:

Solía estar en una espiral hacia el fondo. Tocar el mismo significaría mi desaparición. Todavía no iba a rendirme, pero aquello ya se había vuelto una de las opciones disponibles para terminar con toda esa tortura. Hasta ese punto había caído…
Comenzó a dejar de importarme como me veía… deje mi rutina de ejercicios… deje el Bo a un lado, a mis pocos amigos también, deje de tener ganas de vivir. No suelo ser así, todo eso siempre me ha importado mucho. Pero no había espacio suficiente en mi cabeza para pensamientos tan nimios… No veía con claridad, todo lo que intentaba procesar estaba cargado de niebla, pensamientos perdidos sin ninguna conexión con lo que estaba pasando en el momento. El hijo de puta gustaba de hacerme sufrir trayendo desde los rincones más profundos de mi mente recuerdos dolorosos que yo ya había logrado enterrar a la perfección, haciendo tambalear mi fortaleza.
Logro hacerme enojar conmigo mismo… recordarme toda la culpa que me había tragado hace ya mucho tiempo, provocando que me tenga odio y desagrado…  Empujando de a poco todos los ladrillos débiles de las paredes que he construido a lo largo de mi vida a mí alrededor, amenazando con tirarlas abajo en cualquier momento. Él me conoce… sabe que no soy lo que aparento y no se olvida de recordármelo cada vez que puede…
Me provoco asco por haberle permitido arrastrarme hasta este límite…
Después, el encierro se vuelve demasiado… siento que si no salgo, terminare tocando fondo aun mas rápido. Es la primera vez que salgo fuera del instituto, de mi habitación, en meses. Olvidaba lo que era sentir el aire fresco en mi rostro…. Y aun así, no siento mejoría alguna.
No sé a dónde voy caminando. Ya habían pasado varias horas desde que deje las paredes del instituto. No conozco la calle en la que estoy en este momento.
No recuerdo como termine en este conflicto, este enfrentamiento entre unos tipos y yo. No tenía fuerzas mentales para oponer resistencia… Mejor para ellos, no saben lo que les hubiese caído encima si estaba de otros ánimos.
Lo próximo que se es que me están acribillando bastante duro con un hierro, patadas y puños. Ni siquiera logran arañar la superficie, no es nada comparado con el verdadero daño que estuve soportando. Los dejo seguir porque de alguna manera se siente satisfactorio ser castigado así… Me están haciendo un favor.
-…Are ye done yet? ‘cause I’m not… -los desafío para que obedezcan mi deseo y sigan. No entienden el inglés, pero logran captar la intención…
Un joven cae pesadamente a un lado mío por acción de esos delincuentes y los oigo reír burlándose del mismo. Al parecer está pasando por la misma situación que yo.
Una nueva voz se dirige a mí, obligándome a girar la cabeza…
-Hey mate… name’s Frey and I’m basically awesome… We should team up and beat the hell out of them… if you want, yanno….
-……..Yeah, why not…
Hice… un nuevo amigo ese día…

Tercer período:

Muchas cosas sucedieron luego de conocer a Frey, tanto buenas y malas, divertidas y extremadamente peligrosas. Me entere ese mismo día de que también esta poseído… No ha asistido a Geshokku por razones personales… Pero sirve para pasar el rato y distraer mi mente unos momentos de mi tortura anterior.
Y luego termina siendo un individuo del cual no puedo prescindir, sin que me dé cuenta de cómo ha ocurrido eso… Comienza a volverse la luz de un faro entre la tormenta que aqueja mi mente…
Pase bastante tiempo fuera del instituto, buscándonos líos… Y a mi pesar por lo bien que lo he pasado, llega el momento en el cual debo volver al instituto para no levantar sospechas de una huida. Saben que soy peligroso y estoy demasiado inestable como para andar libre por las calles…
Pero me descubro volviendo a mi estado devastado si no lo tengo cerca… Vuelvo a estar al límite de mi sanidad mental… los ataques y alucinaciones regresan tan potentes como antes al volver a encerrarme entre las mismas cuatro paredes de siempre…
Allí es cuando ella aparece, como si presintiera lo que estaba a punto de suceder. Kamala había llegado al instituto en la misma tanda de alumnos en la que me encontré, pero nunca había cruzado palabra con ella antes. Y ahora, luego de un año de andar cruzándonos por los mismos pasillos indiferentemente, nos sentamos a charlar en uno de los bancos del jardín del instituto.
Tal y como es típico, el hijo de puta decide arruinar el momento con alucinaciones y no estoy de ánimos para soportar una… Estaba a punto de ceder, sintiéndome débil como nunca me había sentido…
Por primera vez en mi vida pido ayuda silenciosamente. Y Kamala no necesito esfuerzo alguno para captar mi petición, gracias por supuesto a su raza y habilidades.
Luego de una situación que parece estar por acabar en algo violento, Kamala logra sellar mis problemas en un rincón de mi mente, suprimiendo las influencias por parte de la presencia de ese ente…
Un nuevo periodo de claridad comienza para mi alivio gracias a ella. Le debo una muy grande…

Cuarto período:

La mejoría se nota… en mi modo de actuar y hablar… vuelvo a ser un poco mas como era antes. Después de tantos meses, me siento bien. Física y mentalmente.
Con la influencia mental de la energía demoniaca sellada, puedo preocuparme de cosas menos graves… Vuelvo a desaparecer del instituto hacia a las calles y a perderme en ellas con mi nuevo compañero de líos. Pero había cometido un grave error y Frey es el primero en hacérmelo notar… aun cuando mi terquedad se impone, descartando su opinión como inválida.
Encerrar al hijo de puta no fue un movimiento muy sabio, según él. Ambos sabemos que el sello de Kamala, por más habilidosa que sea, tiene su fecha de caducado.  Y cuando el ente se sienta libre de nuevo, no perderá la oportunidad para vengarse del encierro de la peor manera posible.
No me importa… En el momento realmente no me importa. Porque tengo un plan de respaldo para ello.

O eso creía. Debería haberme importado. Oh boy, sí que debería haberme importado.